La polémica ley sobre las reformas en los vehículos ya matriculados que entró en vigor el pasado 14 de enero puede tener los días contados.
La llamada “Ley antituning” a puesto en pie de guerra a un sector ya muy golpeado por la crisis económica. El caso es que si antes sólo las reformas de gran importancia tenían que pasar por las ITV, ahora éstas tendrán que opinar sobre cualquier accesorio que se instale en el vehículo, pudiendo rechazar aquellas que no tengan una homologación especial con un informe de conformidad del fabricante del vehículo o de una oficina técnica.
Todo esto ha hecho que las ventas del sector caigan un 60% y sigue aumentando. Jaime González, presidente de la Asociación Profesional de Accesorios y Personalización ha confirmado que se reunirá con Industria para modificar la norma tras detectar fallos y el impacto negativo que se ha producido en el sector.
La verdad sea dicha, des de que la ley fue aprobada. Los despropósitos han sido constantes entre ITV, TUV y talleres, parece que la información no haya sido bien comunicada y no hay coherencia entre las partes afectadas.
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